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el tren de los momentos

07 noviembre, 2006

El primer viaje... INOLVIDABLE...


El tren que hoy me lleva a tu estación amaneció en una ciudad del sur y ahora pasa por Pacífico, Sol, Sevilla... Atocha es la antesala del Círculo de Bellas Artes. Una lista con más de cien nombres intenta poner orden: el de llegada. Pero aún faltan otras tres partes del público, al parecer seremos cuatrocientos... Y uno más, guiando este viaje repentino.

Una pulsera roja, a cambio de la entrada que ya no podremos conservar más que en el recuerdo -como el encuentro de este lunes seis de noviembre-, nos diferencia de los transeuntes de esta ciudad que sigue su ritmo habitual... y nosotros aquí, a las puertas de un sueño de una tarde de otoño. Mientras que para el resto del mundo las seis de la tarde de un día como hoy no es hora más que de merendar, para nosotros se abren las puertas de un cielo con largas escaleras hasta la segunda planta. El Salón de Baile nos lleva hasta otra época, ¿realidad o sueño?, invitándonos a dar un paso al frente y ocupar nuestro lugar en este vagón, que apenas se aleja unos metros del tuyo.

Unas imágenes colgadas tras el escenario vacío nos enmarcan el surrealismo del momento con instantes que nos llevan hasta la primera persona... De repente, a modo de revisor, sube Sira para dar el pistoletazo de salida, enciendan máquinas... "Todo empezó hace un año y medio, mañana el tren llega a su destino pero hoy hace aquí una parada. Es la primera vez que canta temas de un disco antes de que esté a la venta. Podéis sentiros afortunados."

"Dice en la dedicatoria del disco que el tren sólo existe porque existen pasajeros. Podemos decir que nosotros somos los pasajeros y que él está como un tren... Alejandro Sanz".

El rumor del tren que te trae hoy aquí se cuela por los altavoces cada vez con más fuerza...

...Con un pacto sin firmar, yo no espero más de tí, tú de mí no esperas más, un pacto sin firmar...

Aquí estamos, frente a tí, como un turista atónito frente al David de Miguel Angel... Se escucha lo de "qué guapo está", a susurros y por todos lados,... y no es tópico ni lo de que el abismo entre nosotros hoy se resuma en unos metros.

...y no espero que seas nadie, para mí no es importante, yo no juego con princesas, pero te haré reina del baile...

Con traje oscuro y camisa blanca... pareces el conductor de un viaje al más allá. Desde luego el paraíso no debe quedar lejos de este instante...

...ven que no voy a cambiarte, ni tu vida será otra, yo te invito a este lugar, donde el amor no se equivoca...

"Muchas gracias, ¿cómo están?, ¿todo bien? Bueno, hoy es una noche muy especial, aquí arranca este tren. Vamos a cantar unas cuantas canciones... pero quiero que sepan que el cariño que me están dando para mí es muy importante, eso me lo voy a llevar para que me sirva de motivación."

A la primera persona es la segunda parada...

...que me ayude a salir de este infierno en el que yo mismo decidí vivir, le regalo cualquier tarde pa los dos...

"Muchas gracias. Hay una canción en este disco muy especial porque me acompañó una amiga muy querida, que es Shakira, y hoy tenemos nuestra Shakira particular, nuestra Tell.

'Te lo agradezco pero no' se convierte en el tercer momentito.

...Acércate, que a lo mejor no te das cuenta de que mi amor no es para siempre...

"Os quiero dedicar esta canción. Enséñame tus manos"

... abre las palmas que las vea, y ahora dime si aún te queda un poco de esperanza en ellas...

"Vamos a cantar ahora Quisiera ser, que lo grabamos aquí..."

...quisierta ser el aire que escapa de tu risa...

"Nos vamos a ir... Si sabes que luego volvemos otra vez..." Alejandro, Alejandro... "Hoy no me he hecho rogar mucho"

Y vuelve A la primera persona, pero esta vez con el público como protagonista... la verdad es que fue un poco desastre... no sólo él se equivoca, también nosotros (antes dijo "andamos todavía con las letras...")

Y el tren se para sin más, desaparace el maquinista y sólo queda el paisaje inmóvil...

Con una sensación de irrealidad por lo efímero de este viaje, bajamos de nuestro vagón y volvemos a casa pensando que valió la pena... El camino de regreso se va con eso de que la felicidad es un momento que, de un instante a otro, se convierte en otra cosa.

Tal vez esto no sea más que una metáfora de lo que es la vida... ir tras lo que queremos sin la certeza de que vayamos a alcanzarlo. Esta vez ocurrió. Y sin más se esfuma el momento y se impone el murmullo en las calles, y luego el pasar de los vagones de metro vacíos de tí, pero también fugaces.

...te vivo y te siento, te pruebo y te quedo, te bebo y te bebo... te abro y te cierro.

(Por eltrendelosmomentos, 6 de noviembre de 2006)